Partes de la Introducción:

  1. Tema: Se presenta el tema investigado, preferentemente acompañado por una breve contextualización teórica, que recoja aquellos autores o textos que han resultado importantes para la investigación y que, en esa medida, han definido o influido en sus alcances o planteamientos. 
  2. Relevancia: Se explica la relevancia o importancia del trabajo (justificación). El aporte de la investigación puede ser teórico o práctico (básico o aplicado), es decir, puede residir en la importancia del tema específico desarrollado como el enfoque o la metodología empleada. El objetivo de esta parte de la introducción es destacar la principal contribución que pretende hacer el autor.
  3. Hipótesis (u objetivos): Se explicita la hipótesis que se puso a prueba en la investigación; también, se puede adelantar el objetivo central propuesto.
  4. Método: Se explicita el método seguido, de modo que pueda saberse, también, qué técnicas, procedimientos o herramientas se emplearon para el análisis del objeto de estudio y, en ese sentido, cómo se han derivado los resultados o las conclusiones que se presentan en el texto.
  5. Limitaciones: Se reconocen las limitaciones (si las hubo) encontradas en el curso de la investigación: por ejemplo, la imposibilidad de acceso a determinados documentos sensibles, no haber podido trabajar con una muestra suficiente de casos, entre otros. Este reconocimiento permitirá al lector valorar de forma informada el texto.
  6. Estructura: Se anticipan las partes que componen el texto; es decir, se adelanta de qué tratará cada sección y su orden particular. Con ello, se anticipa, también, la lógica que guiará la fundamentación presentada a propósito de la hipótesis. 

Última modificación: miércoles, 15 de marzo de 2023, 17:49