Grado de confianza, respeto y apoyo mutuo entre individuos y grupos dentro de una comunidad. Una alta cohesión social favorece la salud mental y el bienestar colectivo.

Son las circunstancias que influyen en el bienestar de una persona, como su vivienda, acceso a servicios, salud, educación, trabajo y seguridad. Son factores que impactan la calidad de vida y el acceso a saneamiento básico son determinantes importantes para la salud.

Se refiere a la calidad, estabilidad y seguridad del lugar donde viven las personas. Incluye aspectos como el acceso a servicios básicos (agua, electricidad), el hacinamiento y el estado físico de la vivienda. Las condiciones deficientes pueden aumentar el riesgo de enfermedades y afectar negativamente el bienestar físico y mental

Vivir en ambientes contaminados, con escasez de agua potable, falta de espacios verdes o con poca seguridad puede afectar negativamente la salud física y mental. El entorno en el que una persona vive influye directamente en su calidad de vida.

Se refiere al entorno físico, psicológico y contractual en el que las personas trabajan, lo cual puede impactar en su salud física y mental. Jornadas largas, estrés, exposición a riesgos o inestabilidad laboral afectan negativamente la salud.

Fenómeno sistémico caracterizado por el abuso de poder, posición o recursos (públicos o privados) para obtener beneficios particulares, violando principios éticos, legales y sociales. Se manifiesta a través de prácticas ilegítimas que distorsionan las instituciones, erosionan la confianza social y perpetúan desigualdades.

Son ideas, valores, costumbres y prácticas compartidas por un grupo social que influyen en cómo sus miembros entienden el mundo, se comportan y toman decisiones, incluyendo las relacionadas con la salud.

Incapacidad del sistema educativo para cumplir con sus objetivos, incluyendo la falta de acceso a la educación, la baja calidad del aprendizaje, y las desigualdades en el acceso a oportunidades.

Engloba las creencias, valores y costumbres compartidas en una comunidad. Estas características pueden influir en los hábitos alimenticios, en la práctica de actividades físicas o en la manera de enfrentar enfermedades, así como también en la percepción y aceptación de determinados tratamientos médicos.