Son conocidas también como auditorías de primera parte, donde estas auditorías son parte del sistema de gestión y se realizan en intervalos periódicos y planificados para fines internos, con el objetivo de asegurar que los procesos y controles internos estén funcionando correctamente. Se llevan a cabo de manera continua y sistemática por auditores internos que deben estar debidamente capacitados e independientes.