La adquisición en la modernidad líquida se convierte en el eje de la identidad, sustituyendo al trabajo y a la pertenencia comunitaria como base de la autorrealización.
Ejemplo:
Hoy muchas personas definen su identidad por las marcas que usan o los dispositivos que poseen, más que por su rol en la comunidad.
Referencia (APA 7):
Bauman, Z. (2007). Consuming life. Polity Press.