En la gestión por procesos, las entradas (también
conocidas como inputs) son todos aquellos elementos, recursos o insumos
que inician o alimentan un proceso y que son necesarios para su
funcionamiento. Las entradas pueden ser materiales, información, personas,
energía, datos, requisitos del cliente u otros recursos que serán
transformados a través de un conjunto de actividades para generar un resultado
o salida con valor.