Son enfoques educativos que utilizan tecnologías digitales e internet para facilitar el proceso de enseñanza y aprendizaje a distancia o en entornos mixtos (blended learning). Estas metodologías permiten a los estudiantes y docentes interactuar, compartir contenidos, y evaluar aprendizajes sin la necesidad de estar físicamente presentes en un aula tradicional.
Características:
Uso de tecnología digital: Se apoyan en plataformas como Moodle, Google Classroom, Zoom, entre otras.
Accesibilidad y flexibilidad: Permiten acceso a los contenidos en cualquier momento y lugar.
Aprendizaje autónomo: El estudiante gestiona su propio ritmo y estilo de aprendizaje.
Interacción asincrónica y sincrónica: Se combinan actividades en tiempo real (videollamadas, chats) y en diferido (foros, videos, lecturas).
Evaluación continua: Utilizan herramientas como cuestionarios en línea, portafolios digitales y retroalimentación constante.
Recursos multimedia: Incorporan videos, simulaciones, presentaciones interactivas y otros materiales digitales.
Aprendizaje colaborativo: Promueven el trabajo en equipo a través de foros, wikis y proyectos en línea.
Adaptabilidad: Se pueden personalizar según el nivel, necesidades o contexto de los estudiantes.