Los protocolos de paquete son reglas que determinan cómo se envían, reciben y gestionan los datos en forma de paquetes a través de una red. Es decir, estos aseguran que la información se transmita de manera correcta y llegue a su origen entre los diferentes dispositivos.
CARACTERÍSTICAS:
División de Datos: Los datos se dividen en bloques llamados "paquetes" para facilitar su envío a través de la red.
Encabezado: Cada paquete incluye un encabezado que contiene información importante, como la dirección de origen, la dirección de destino y el número de secuencia.
Control de Errores: Los protocolos de paquete suelen incluir mecanismos para detectar y corregir errores en la transmisión, asegurando que los datos lleguen intactos.
Ruteo: Permiten que los paquetes encuentren la mejor ruta a través de la red.
Flexibilidad: Pueden ser utilizados en diferentes tipos de redes.