Las vitaminas son compuestos orgánicos esenciales que el cuerpo necesita en pequeñas cantidades para realizar funciones vitales. Participan como coenzimas o cofactores enzimáticos, en la regulación metabólica, el crecimiento celular, la síntesis de tejidos, y en el sistema inmune. Se clasifican en liposolubles (A, D, E, K) y hidrosolubles (complejo B y vitamina C), y su deficiencia puede generar múltiples trastornos, como raquitismo (vitamina D), escorbuto (vitamina C) o anemia megaloblástica (vitamina B12).
En el ámbito clínico, la cuantificación precisa de vitaminas es fundamental para el diagnóstico y seguimiento de hipovitaminosis o hipervitaminosis, condiciones que pueden tener consecuencias graves si no se detectan y tratan oportunamente. Para ello, se aplican diversas técnicas bioquímicas modernas:
ELISA (Enzyme-Linked Immunosorbent Assay):
Es una técnica inmunoenzimática que permite la detección y cuantificación de vitaminas que están unidas a proteínas transportadoras o que generan respuesta inmunológica. Es ampliamente usada para determinar niveles de vitamina B12, ácido fólico y vitamina D en su forma 25(OH). Es una técnica sensible, específica y adaptable a laboratorios clínicos de mediana complejidad.
CLIA (Chemiluminescent Immunoassay):
Es la técnica más reciente que utiliza reacciones quimioluminiscentes para detectar la presencia de analitos. Ofrece mayor sensibilidad y precisión que ELISA, especialmente útil para medir concentraciones muy bajas de vitaminas como la D o la B12. Es común en laboratorios automatizados y altamente estandarizados.
Titulación: aunque menos utilizada clínicamente en la actualidad, sigue siendo útil en contextos educativos y de investigación. Se basa en reacciones de oxidación-reducción para determinar la concentración de vitaminas como la C (ácido ascórbico), y permite visualizar directamente el cambio químico en la solución, siendo didáctica para el aprendizaje de fundamentos bioquímicos.
El uso combinado de estas técnicas permite un enfoque completo en la valoración nutricional del paciente. Su aplicación es esencial en medicina preventiva, pediatría, endocrinología, geriatría y en el manejo de enfermedades metabólicas. Por tanto, comprender su importancia biomédica y las herramientas para cuantificarlas resulta fundamental en la formación del profesional de la salud.
Bibliografía
• Murray, R. K., et al. (2023). Bioquímica Ilustrada de Harper (32.ª ed.). McGraw-Hill Education.
• Cap. 44: Vitaminas y minerales.
• Cap. 52: Técnicas bioquímicas básicas.
• Tietz, N. W. (2018). Fundamentos de Química Clínica (7.ª ed.). Elsevier.
• Capítulos sobre inmunoanálisis y cuantificación de micronutrientes.
• Wild, D. G. (2013). The Immunoassay Handbook (4th ed.). Elsevier.
• Secciones sobre técnicas ELISA y CLIA.
• Bender, D. A. (2014). Nutrition: A Very Short Introduction. Oxford University Press.