POLÍTICA MONETARIA

POLÍTICA MONETARIA

de VILLA PACA FAUSTO ALEXANDER -
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¿Qué tan efectivas han sido las políticas monetarias y fiscales del Ecuador en los últimos años para garantizar la estabilidad macroeconómica y promover el crecimiento sostenible bajo un régimen de dolarización?

Desde la adopción del dólar como moneda oficial en el año 2000, Ecuador ha logrado mantener una inflación baja y estable, gracias a la disciplina impuesta por la dolarización. La política monetaria, aunque limitada en herramientas tradicionales, ha contribuido significativamente a la estabilidad de precios y la confianza en el sistema financiero.

La dolarización ha sido efectiva para garantizar estabilidad monetaria, logrando una inflación controlada y fortaleciendo el sistema financiero. Las políticas fiscales han contribuido a equilibrar las finanzas públicas, pero a costa de limitar el crecimiento y el gasto social. Aunque se han restaurado reservas internacionales y se ha mejorado la credibilidad macroeconómica, el modelo económico actual presenta debilidades para sostener un crecimiento inclusivo y duradero. El principal reto para el futuro será combinar disciplina fiscal con una mayor inversión productiva y social, de forma que se promueva un desarrollo sostenible, sin comprometer la estabilidad lograda.

 

Por otro lado, la política fiscal ha ganado protagonismo como el principal instrumento macroeconómico. En los últimos años, el gobierno ha logrado reducir el déficit fiscal mediante recortes al gasto público y un aumento en la recaudación tributaria. Esto ha sido clave para recuperar la credibilidad internacional y acceder a financiamiento de organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Sin embargo, estos avances han tenido costos. La reducción del gasto ha afectado áreas sensibles como la inversión en infraestructura, salud y educación. El crecimiento económico ha sido moderado e inestable, con una contracción en 2024 y una recuperación prevista para 2025. Además, la desigualdad social y el desempleo siguen siendo desafíos estructurales que el país aún no ha superado.