Un modelo probabilístico puede mejorar significativamente las decisiones del Banco Central del Ecuador o del Ministerio de Economía y Finanzas porque permite incorporar la incertidumbre y la variabilidad de los datos económicos en la toma de decisiones. Por ejemplo, mediante un modelo probabilístico, se pueden estimar diferentes escenarios sobre variables clave como la inflación, el crecimiento del PIB o la recaudación fiscal, considerando probabilidades de ocurrencia para cada escenario.
Esto ayuda a que las autoridades no basen sus políticas solo en una proyección puntual, sino que puedan anticipar riesgos y preparar estrategias de respuesta más flexibles. Además, un modelo de este tipo mejora la credibilidad y transparencia de las políticas públicas porque muestra que se están considerando posibles fluctuaciones internas y externas, como cambios en los precios del petróleo o choques externos.
En el caso específico del Banco Central, un modelo probabilístico puede ser muy útil para definir la política monetaria, por ejemplo, mediante un modelo de pronóstico de inflación bajo diferentes supuestos, lo que permite decidir si subir o bajar la tasa de interés. De igual forma, el Ministerio de Economía puede usarlo para diseñar presupuestos públicos más realistas y planificar mejor la deuda pública, reduciendo la probabilidad de déficits inesperados.
Por lo que un modelo probabilístico fortalece la gestión de riesgos macroeconómicos y contribuye a tomar decisiones más fundamentadas y responsables, especialmente en un contexto como el de Ecuador, que depende de factores externos y tiene una economía vulnerable a choques.