Como dice el dicho: “Más vale que sobre a que uno solo domine”
El 6 de julio de 2025, durante la cumbre de BRICS, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, pronuncia el concepto de un "mundo multipolar" que es un término cada vez más relevante en la geopolítica global, describe un orden internacional donde el poder no está concentrado en una o dos superpotencias, sino distribuido entre varios actores.
En otras palabras, se trata de un sistema global donde múltiples potencias comparten influencia en la política, economía y seguridad internacional. Lo que contrasta con el unipolarismo, dominado por Estados Unidos tras la Guerra Fría, o el bipolarismo de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Si bien implica mayor competencia entre los grandes, también hay más oportunidades para países medianos y pequeños para negociar desde una posición menos injusta que no siempre es lo mismo que una posición más equilibrada.
Según Andrey Makarychev, la visión rusa de la multipolaridad trasciende las interpretaciones realistas tradicionales, asociadas con conflictos y estabilidad precaria. Es así que Rusia la ve como una distribución "justa" del poder, enfocándose en gestionar la diversidad global e involucrando actores no estatales como el pueblo mismo. Este autor identifica ocho "mapas cognitivos" que Rusia utiliza para conceptualizar este fenómeno, cada uno con implicaciones distintas: el balance de poder, el concierto de grandes potencias, el multilateralismo, el diálogo de civilizaciones, el multiregionalismo, la integración procedimental, la ofensiva normativa y el mantenimiento de pluralidad normativa. Estos mapas cognitivos muestran que no solo es un cambio de poder, sino también en las normas y valores globales; profundas para la gobernanza internacional.
Lavrov describió la multipolaridad acertadamente como una "realidad objetiva", no una opción, y criticó el modelo neoliberal actual como "obsoleto" y basado en prácticas neocoloniales a veces inhumanas. Destacó ciertos puntos clave: las crisis económicas de las últimas décadas y la pandemia de COVID-19 que exponen las fallas del sistema, acelerando la fragmentación de la globalización. Por otra parte, la confianza en el dólar estadounidense como medio de pago fiable se ha socavado, especialmente por su uso como un arma de castigo. Además, los países en desarrollo gastan más en servicio de deuda que en su propio desarrollo, lo que agrava la situación. Finalmente propone que los BRICS sean el "motor" de una transformación hacia una arquitectura económica global más estable, universal, transparente, no discriminatorio y de acceso equitativo a oportunidades. Pugna así por reforma de instituciones como el FMI y el Banco Mundial, ya que son organismos preservadores de estas tan despreciables prácticas.
Ecuador, como país en desarrollo en América Latina, enfrenta un escenario global en transición. Su política exterior ha sido históricamente diversa, buscando equilibrar relaciones con potencias occidentales y no occidentales. Durante la presidencia de Rafael Correa (2007-2017), Ecuador fortaleció lazos con Rusia e Irán, mientras mantenía una postura crítica hacia Estados Unidos, reflejando una tendencia regional hacia la diversificación de alianzas. En la actualidad, Ecuador ha mostrado interés en unirse a BRICS, junto con otros países latinoamericanos. Sin embargo, a la presente fecha, Ecuador no ha sido invitado formalmente a unirse, aunque su interés indica una apertura hacia iniciativas multipolares. Latinoamérica aumenta su apuesta por BRICS.
A esto surge una pregunta concreta, ¿debe Ecuador responder al fenómeno multipolar?
Sí, Ecuador debe responder, pero de manera estratégica y cautelosa ya que ofrece oportunidades para diversificar sus relaciones internacionales, reduciendo la dependencia de potencias tradicionales. Por ejemplo, alinearse con BRICS podría proporcionar acceso a nuevos mercados, inversiones y alternativas financieras, como el Banco de Desarrollo del BRICS que no emplea el dólar.
No obstante, se deben considerar riesgos pues esto podría tensar sus relaciones con socios de antaño, lo que podría tener consecuencias económicas y políticas. Además, se debe evaluar si los intereses los líderes de BRICS, es decir, potencias como China y Rusia, realmente se alinean con sus necesidades nacionales.
Por
el momento, continuar explorando estas opciones, sin comprometer sus lazos existentes,
sería lo más prudente. Con su posición geográfica privilegiada y recursos
naturales se podría negociar un papel más activo.
Fuentes: Eraldo Pérez. 6 de julio de 2025. https://actualidad.rt.com/actualidad/556855-lavrov-discurso-brics-cumbre
https://x.com/ActualidadRT/status/1941983795269284066