Jorge Glas sumó su tercera sentencia por un delito de corrupción: estas son todas sus condenas
Lunes 30 de junio de 2025
Porque la justicia y la sociedad tienen memoria y no olvidan aquellos hechos que tanto daño le han hecho a nuestro país. Aunque pasen los años, la verdad siempre triunfará y la presente noticia es la perfecta muestra de aquello.
La figura del presidente y vicepresidente del país siempre se ha concebido como la de representantes pulcros, incorruptibles y comprometidos por el bien común, porque se supone que tiene que ser así o al menos eso es lo que le muestran al pueblo cuando hacen campaña y tratan de mantenerlo cuando llegan al poder, pero en momentos críticos es donde finalmente se cae la máscara y se revela la realidad, una decepcionante realidad.
En sucesos como el terremoto del 16 de abril de 2016, donde el pueblo clamaba la ayuda e intervención urgente del Estado para poder reconstruir al Ecuador que se había llevado la catástrofe natural, pudimos descubrir quiénes eran realmente nuestros gobernantes y cuáles eran sus verdaderas intenciones.
Porque los recursos que estaban destinados a levantar ciudades enteras fueron utilizados para cosas que no tenían que ver con el verdadero problema y que además enriquecieron a aquellos que los administraban.
Pero después de varios años, de infinidad de trámites y procesos que no llegaban a ningún lado, por fin la justicia se hace presente, para recordarle una vez más a nuestros gobernantes que con la dignidad de un pueblo no se juega. Así como tenemos el derecho de elegirlos, también podemos señalarlos y condenarlos por no cumplir con su función principal: trabajar y servir al pueblo ecuatoriano.
Hay que saber reconocer cuando nuestros gobernantes hacen un buen trabajo, cuando hay una verdadera intención por cambiar al país, pero así mismo debemos reconocer los errores y las faltas que cometen, porque si no lo hacemos estaremos condenando al Ecuador a un futuro desalentador e incierto, uno muy parecido al que estamos viviendo en estos momentos.