1. Virginia Woolf escribía de una forma única. En lugar de contar las cosas de forma directa, se metía en la cabeza de los personajes, mostraba cómo pensaban y sentían.
2. Su historia personal fue difícil, desde muy joven vivió varias pérdidas familiares muy duras. Esas heridas no cerraron del todo y con el tiempo eso se fue reflejando en su salud mental.
3. Le importaba mucho la situación de las mujeres, en Una habitación propia, hablaba con claridad de lo injusto que era que tantas mujeres talentosas no pudieran escribir o estudiar solo por ser mujeres.
4. Las olas es un buen ejemplo de lo valiente que fue como escritora. No hay un narrador típico, ni una historia clara. Son voces que se entrelazan y hablan del paso del tiempo, es una lectura muy intensa y distinta a todo lo que se hacía entonces.
5. Vivió con lo que hoy llamamos trastorno bipolar. Había días en que se sentía llena de ideas, otros en los que el vacío y la tristeza eran demasiado fuertes. Lo impresionante es que incluso en medio de todo eso seguía escribiendo.