1.- ¿Cree que el trabajo realizado en clases, en grupo, es una buena forma de aprender sobre escritores de la literatura? ¿Por qué?
Desde mi experiencia si lo creo, aprender en grupo sobre escritores y obras literarias es muy positivo. No solo porque permite repartir tareas o estudiar juntos, sino porque surgen ideas y opiniones que enriquecen la comprensión de los textos. A veces, uno interpreta una obra de una manera, pero al escuchar lo que piensan los demás, descubre nuevos enfoques o detalles que no había notado y lo vuelve más interesante. Además, este tipo de trabajo hace que el aprendizaje sea más dinámico y menos pesado, porque se vuelve una experiencia compartida, donde se aprende dialogando y construyendo conocimiento entre todos.
2.- ¿Permanecerá el conocimiento en su memoria a corto o largo plazo?
Creo que ese conocimiento tiende a quedarse a largo plazo. Cuando uno participa activamente, comenta, debate o realiza actividades en torno a una obra, la experiencia se vuelve más significativa y fácil de recordar. No es lo mismo estudiar de forma individual que vivir el contenido en grupo, porque al asociarlo con momentos concretos o con ideas compartidas, la información se fija mejor en la memoria. Al final, esas experiencias terminan marcando y ayudando a que lo aprendido no se olvide tan rápido, como lo es habitualmente cuando se aprende un tema nuevo.