Hoy en día, la migración en Ecuador es un tema muy presente y complicado. Muchas personas están saliendo del país, y no porque quieran, sino porque se ven obligadas por diferentes problemas. A la vez, también llegan extranjeros que buscan un mejor futuro, lo que crea nuevas situaciones que el país debe enfrentar. Una de las principales razones por las que los ecuatorianos migran es la falta de trabajo y oportunidades. Mucha gente no consigue empleo o gana muy poco, y eso hace que piensen en irse a otro país donde puedan tener una vida más digna. Además, la inseguridad ha crecido bastante. Hay más violencia, robos y presencia de grupos delictivos que hacen que muchas familias tengan miedo y prefieran irse. También hay personas que se ven obligadas a dejar sus casas por desastres naturales, como las inundaciones causadas por el Fenómeno del Niño, o porque sienten que el gobierno no les ofrece estabilidad ni apoyo suficiente.

Las consecuencias de esta migración son fuertes. A nivel familiar, muchas veces los padres se van y dejan a sus hijos con los abuelos u otros familiares. Esto puede causar tristeza, abandono emocional y otros problemas. Es muy duro crecer lejos de tu familia. En lo económico, las remesas que mandan los migrantes ayudan bastante a sus familias. Sin embargo, también pueden hacer que muchas personas dependan de ese dinero en lugar de buscar soluciones aquí en el país. Además, cuando se van muchos jóvenes, Ecuador pierde mano de obra y talento que podría ayudar a mejorar la situación del país. Por último, como ahora también llegan migrantes de otros países, el país tiene que encontrar la forma de ayudarlos sin descuidar a los propios ecuatorianos que también están pasando por momentos difíciles.