La planificación es un proceso fundamental que permite organizar acciones y recursos con anticipación para alcanzar objetivos de manera eficiente. Su importancia radica en que proporciona una visión clara del rumbo a seguir, permitiendo establecer metas concretas y estructurar el camino para lograrlas. Al planificar, se optimiza el uso del tiempo, el dinero y otros recursos, se reducen los riesgos, se anticipan posibles problemas y se facilita la toma de decisiones acertadas. Además, mejora la coordinación entre los miembros de un equipo y fortalece la comunicación, lo que contribuye a un trabajo más organizado y colaborativo.