La inteligencia artificial se está consolidando como una herramienta clave en la educación, pero su implementación debe estar acompañada de principios éticos claros. En el artículo analizado, se destaca cómo universidades como la UPCT comienzan a integrar la IA en procesos pedagógicos, desde la creación de contenidos hasta la evaluación automática. Sin embargo, también se reconoce la preocupación por la autoría y la integridad académica. Considero fundamental que las instituciones no solo adopten estas tecnologías, sino que también establezcan normativas que aseguren un uso responsable y transparente, donde la IA complemente, pero no sustituya, el juicio crítico y la creatividad humana.