Importancia Biomédica de las Hormonas del Grupo I y Grupo II
Las hormonas son moléculas esenciales para regular procesos fisiológicos como el metabolismo, el crecimiento, la reproducción y la homeostasis. Según su estructura y solubilidad, se clasifican en dos grupos principales:
Hormonas del Grupo I (Lipofílicas): Incluyen esteroides (cortisol, estradiol, testosterona), hormonas tiroideas (T3, T4) y derivados de la vitamina D. Estas hormonas atraviesan membranas celulares y se unen a receptores intracelulares, regulando la expresión génica. Su desequilibrio está asociado a enfermedades como síndrome de Cushing, hipotiroidismo, infertilidad y cánceres hormono-dependientes.
Hormonas del Grupo II (Hidrofílicas): Comprenden péptidos (insulina, GH, prolactina) y catecolaminas (adrenalina). Actúan mediante receptores de membrana y segundos mensajeros. Alteraciones en sus niveles provocan diabetes, acromegalia, hiperprolactinemia y trastornos cardiovasculares.
Técnicas de Cuantificación Hormonal
La medición precisa de hormonas es fundamental para el diagnóstico y seguimiento de enfermedades endocrinas. Las principales metodologías incluyen:
Pruebas rápidas (inmunocromatografía): Son útiles para detección cualitativa o semicuantitativa, como tests de ovulación (LH) o embarazo (hCG). Aunque son rápidas y económicas, su sensibilidad es limitada comparada con técnicas de laboratorio.
ELISA (Enzyme-Linked Immunosorbent Assay): Utiliza anticuerpos marcados con enzimas para cuantificar hormonas en suero u orina. Es ampliamente empleado en la medición de insulina, cortisol y TSH, ofreciendo buena especificidad pero requiriendo tiempos de análisis más largos.
CLIA (Inmunoensayo por Quimioluminiscencia): Basado en la detección de señales luminiscentes, ofrece mayor sensibilidad y rango dinámico que ELISA. Es ideal para hormonas como testosterona, T4 libre y prolactina, especialmente en laboratorios automatizados.
Las hormonas son moléculas esenciales para regular procesos fisiológicos como el metabolismo, el crecimiento, la reproducción y la homeostasis. Según su estructura y solubilidad, se clasifican en dos grupos principales:
Hormonas del Grupo I (Lipofílicas): Incluyen esteroides (cortisol, estradiol, testosterona), hormonas tiroideas (T3, T4) y derivados de la vitamina D. Estas hormonas atraviesan membranas celulares y se unen a receptores intracelulares, regulando la expresión génica. Su desequilibrio está asociado a enfermedades como síndrome de Cushing, hipotiroidismo, infertilidad y cánceres hormono-dependientes.
Hormonas del Grupo II (Hidrofílicas): Comprenden péptidos (insulina, GH, prolactina) y catecolaminas (adrenalina). Actúan mediante receptores de membrana y segundos mensajeros. Alteraciones en sus niveles provocan diabetes, acromegalia, hiperprolactinemia y trastornos cardiovasculares.
Técnicas de Cuantificación Hormonal
La medición precisa de hormonas es fundamental para el diagnóstico y seguimiento de enfermedades endocrinas. Las principales metodologías incluyen:
Pruebas rápidas (inmunocromatografía): Son útiles para detección cualitativa o semicuantitativa, como tests de ovulación (LH) o embarazo (hCG). Aunque son rápidas y económicas, su sensibilidad es limitada comparada con técnicas de laboratorio.
ELISA (Enzyme-Linked Immunosorbent Assay): Utiliza anticuerpos marcados con enzimas para cuantificar hormonas en suero u orina. Es ampliamente empleado en la medición de insulina, cortisol y TSH, ofreciendo buena especificidad pero requiriendo tiempos de análisis más largos.
CLIA (Inmunoensayo por Quimioluminiscencia): Basado en la detección de señales luminiscentes, ofrece mayor sensibilidad y rango dinámico que ELISA. Es ideal para hormonas como testosterona, T4 libre y prolactina, especialmente en laboratorios automatizados.