¿Por qué el cuerpo no almacena proteínas?
A
diferencia de los lípidos que se hallan en el tejido graso y los carbohidratos
como el glucógeno presente en el hígado y los músculos, el organismo humano
carece de un método específico para reservar proteínas. Esto ocurre porque las
proteínas cumplen principalmente funciones estructurales, enzimáticas,
hormonales y de transporte, y no están destinadas a ser una fuente de energía.
Las proteínas en el cuerpo se encuentran dentro de tejidos funcionales, sobre
todo en los músculos, y no pueden ser utilizadas como energía sin perjudicar la
estructura y funcionamiento del organismo.
En situaciones de ayuno extenso o en enfermedades como el cáncer o la caquexia,
el cuerpo comienza a descomponer proteínas de los músculos para obtener
aminoácidos, que son esenciales para la gluconeogénesis en el hígado. Este
mecanismo ayuda a mantener cantidades mínimas de glucosa para los tejidos que
la requieren de forma crítica, como el cerebro y los glóbulos rojos. Sin
embargo, este proceso de descomposición resulta en una reducción progresiva de
la masa muscular y su funcionalidad, lo que puede debilitar al paciente y
afectar su capacidad de movimiento además de perjudicar su sistema
inmunológico.
La falta de reservas de proteínas indica que, en situaciones de desnutrición, el
organismo no dispone de stock que le permita cubrir los déficits. Por esta
razón, al tratar enfermedades crónicas o en períodos de hipercatabolismo, es
esencial asegurar que la ingesta de proteínas sea adecuada para prevenir o
reducir la pérdida de masa muscular.
Bibliografía:
- Guyton, A. C., & Hall, J. E. (2021). Tratado de fisiología médica (14.ª ed.). Elsevier.
- Felig, P., Frohman, L. A., & Baxter, J. D. (2016). Endocrinología y metabolismo. McGraw-Hill.