¿Por qué el cuerpo no almacena proteínas?

¿Por qué el cuerpo no almacena proteínas?

de ZAMBRANO ZAMBRANO ELIAN ALEJANDRO -
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¿Por qué el cuerpo no almacena proteínas?

A diferencia de los carbohidratos (almacenados como glucógeno) y los lípidos (almacenados como triglicéridos en tejido adiposo), el cuerpo humano no tiene un sistema específico de almacenamiento para proteínas. Esto se debe a que las proteínas no tienen una función principal como reserva energética; están destinadas a cumplir roles estructurales, enzimáticos, inmunológicos y reguladores en el organismo (Guyton & Hall, 2021). La "reserva" proteica del cuerpo se encuentra funcionalmente incorporada en tejidos como el músculo esquelético. Descomponer estas proteínas para generar energía implica una pérdida de función esencial.

Durante el ayuno prolongado o en enfermedades como el cáncer o la caquexia, esta característica tiene implicaciones clínicas críticas. En ausencia de una fuente externa de nutrientes, el cuerpo recurre inicialmente a las reservas de glucógeno, pero una vez agotadas, comienza a degradar proteínas musculares para obtener aminoácidos, que son usados en la gluconeogénesis hepática para mantener la glucemia (Devlin, 2011). Esto puede causar pérdida significativa de masa muscular, debilidad y disfunción inmunológica.

En patologías como el cáncer, donde existe un aumento del catabolismo y una disminución de la síntesis proteica, la falta de reservas proteicas agrava el estado del paciente, favoreciendo la caquexia, que es un predictor de mal pronóstico y mortalidad (Argilés et al., 2014). Por ello, el manejo nutricional y metabólico en estos casos es clave.

Referencias:

  • Guyton, A. C., & Hall, J. E. (2021). Tratado de fisiología médica (14.ª ed.). Elsevier.

Devlin, T. M. (2011). Bioquímica: Libro de texto con aplicaciones clínicas (7.ª ed.). Reverté.

Argilés, J. M., Busquets, S., Stemmler, B., & López-Soriano, F. J. (2014). Cachexia and sarcopenia: mechanisms and potential targets for intervention. Current Opinion in Pharmacology, 22, 100–106.