Luego de analizar el articulo “Taninos vegetales utilizados en la fabricación de cueros históricos” nos dice que el curtido vegetal, aunque ecológico, presenta varias limitaciones frente al curtido al cromo. En el proceso vegetal es mucho más lento, ya que puede durar desde 2 semanas hasta varios meses, mientras que el curtido al cromo se realiza en 1 a 3 días. Además, el curtido vegetal requiere una alta cantidad de taninos (entre 15 % y 40 % del peso seco), lo cual incrementa el consumo de recursos. El cuero resultante tiende a ser más rígido, menos flexible y más pesado, con propiedades físicas limitadas, especialmente en cuanto a resistencia mecánica y a la tracción. También posee una temperatura de contracción menor (~80 °C), en contraste con los >90 °C del curtido al cromo, lo que significa menor estabilidad térmica. El curtido vegetal no permite una gama tan amplia de acabados y colores como el cromo. Sin embargo, su uso es preferido en procesos sostenibles debido a su baja toxicidad y biodegradabilidad. En conclusión, aunque más amigable con el ambiente, el curtido vegetal es menos eficiente y versátil en términos industriales.

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