El conocimiento de los carbohidratos es fundamental en bioquímica y medicina porque son biomoléculas esenciales que participan en múltiples procesos fisiológicos y patológicos. En primer lugar, constituyen la fuente principal de energía para el metabolismo celular; por ejemplo, la glucosa es indispensable para el funcionamiento adecuado del sistema nervioso central y los eritrocitos (Murray et al., 2012). Además, los polisacáridos como el glucógeno desempeñan un papel de reserva energética en hígado y músculo, permitiendo mantener la glucemia en ayuno.
Desde el punto de vista clínico, alteraciones en su metabolismo originan enfermedades de gran relevancia. Un ejemplo es la diabetes mellitus, en la cual la regulación anormal de la glucosa produce hiperglucemia crónica y complicaciones vasculares severas. También existen trastornos hereditarios como la intolerancia a la lactosa, debida a la deficiencia de lactasa, y las glucogenosis, en las que se acumulan formas anómalas de glucógeno.
Los carbohidratos cumplen funciones estructurales y de reconocimiento celular. La presencia de oligosacáridos en glucoproteínas y glucolípidos es esencial en la inmunidad, la coagulación sanguínea y la señalización intercelular (Harvey, 2011). Por ejemplo, los grupos sanguíneos ABO dependen de diferencias en cadenas de carbohidratos de membrana.
Por estas razones, su estudio resulta clave para comprender tanto procesos fisiológicos normales como las bases bioquímicas de diversas patologías.
Referencias:
Murray, R.K., et al. (2012). Bioquímica Ilustrada de Harper. McGraw-Hill.
Harvey, R.A. (2011). Bioquímica. Wolters Kluwer Health
Desde el punto de vista clínico, alteraciones en su metabolismo originan enfermedades de gran relevancia. Un ejemplo es la diabetes mellitus, en la cual la regulación anormal de la glucosa produce hiperglucemia crónica y complicaciones vasculares severas. También existen trastornos hereditarios como la intolerancia a la lactosa, debida a la deficiencia de lactasa, y las glucogenosis, en las que se acumulan formas anómalas de glucógeno.
Los carbohidratos cumplen funciones estructurales y de reconocimiento celular. La presencia de oligosacáridos en glucoproteínas y glucolípidos es esencial en la inmunidad, la coagulación sanguínea y la señalización intercelular (Harvey, 2011). Por ejemplo, los grupos sanguíneos ABO dependen de diferencias en cadenas de carbohidratos de membrana.
Por estas razones, su estudio resulta clave para comprender tanto procesos fisiológicos normales como las bases bioquímicas de diversas patologías.
Referencias:
Murray, R.K., et al. (2012). Bioquímica Ilustrada de Harper. McGraw-Hill.
Harvey, R.A. (2011). Bioquímica. Wolters Kluwer Health