Reflexión
Por: Alexis Mullo
Video 1:
La rápida evolución de la tecnología y la inteligencia artificial está transformando profundamente la forma en que vivimos, y uno de los ámbitos más impactados es la educación. En países como China, se están implementando sistemas avanzados como bandas electrónicas para medir la atención de los estudiantes y chips en los uniformes escolares para monitorear su ubicación. Incluso se utiliza inteligencia artifial para detectar emociones, con el objetivo de alertar a los padres y mejorar el rendimiento académico a través de intervenciones personalizadas.
La inteligencia artificial puede ser una aliada valiosa en la educación, ayudando a corregir errores y optimizando el tiempo del profesor. Sin embargo, depender en exceso de ella puede tener consecuencias negativas, especialmente en los niños, el aprendizaje no debe depender de la IA también es importante mantener el equilibrio y aprovechar la tecnología sin descuidar la parte emocional y creativa que es esencial en todo proceso educativo.
Video 2:
En futuros años la tecnología estará abriendo puertas increíbles en la educación desde la realidad virtual hasta la conexión global y la posible integración del cerebro humano con la nube. Estas innovaciones prometen transformar la forma de aprender, haciendo la educación más accesible además es fundamental que este progreso se acompañe de una reflexión ya que no todo lo que es posible es necesariamente lo mejor. La tecnología debe estar al servicio del ser humano debemos cuidar que el desarrollo no desplace lo más valioso que es la conciencia, la empatía y la conexión con nuestros seres queridos.
Desaparecerán las instituciones educativas excepto las más prestigiosas.