VIDEO 1
La implementación de inteligencia artificial en las aulas, como se muestra en el video, nos obliga a replantear el rol del docente y del estudiante. La tecnología puede facilitar el seguimiento del aprendizaje, pero no debe sustituir la calidez humana ni el vínculo pedagógico. Me preocupa que el énfasis en el rendimiento medido por sensores pueda generar ansiedad o limitar la creatividad de los estudiantes. Además, si bien estas herramientas prometen eficiencia, debemos preguntarnos si están formando personas críticas o simplemente eficientes. La educación no solo es transferencia de conocimientos, sino también formación ética, emocional y social. Me parece crucial que la IA se use como apoyo, no como control. La reflexión clave es cómo equilibramos el avance tecnológico con una educación verdaderamente humanista. ¿Estamos preparando buenos ciudadanos o solo buenos trabajadores? El futuro dependerá de cómo respondamos hoy.
VIDEO 2
El video me hizo cuestionar profundamente si el sistema educativo actual está realmente preparando a los estudiantes para el mundo que viene. Marc Vidal plantea un futuro en el que la tecnología y la inteligencia artificial no solo apoyarán, sino que transformarán la educación. Me pareció impactante pensar que los métodos tradicionales, como exámenes y clases magistrales, podrían volverse obsoletos. Esta reflexión me lleva a considerar que los educadores debemos adaptarnos urgentemente, desarrollando competencias digitales, pensamiento crítico y una pedagogía centrada en el estudiante. No se trata solo de usar tecnología, sino de cambiar la forma de enseñar y aprender para formar seres humanos más conscientes, creativos y preparados para un entorno en constante cambio.
La implementación de inteligencia artificial en las aulas, como se muestra en el video, nos obliga a replantear el rol del docente y del estudiante. La tecnología puede facilitar el seguimiento del aprendizaje, pero no debe sustituir la calidez humana ni el vínculo pedagógico. Me preocupa que el énfasis en el rendimiento medido por sensores pueda generar ansiedad o limitar la creatividad de los estudiantes. Además, si bien estas herramientas prometen eficiencia, debemos preguntarnos si están formando personas críticas o simplemente eficientes. La educación no solo es transferencia de conocimientos, sino también formación ética, emocional y social. Me parece crucial que la IA se use como apoyo, no como control. La reflexión clave es cómo equilibramos el avance tecnológico con una educación verdaderamente humanista. ¿Estamos preparando buenos ciudadanos o solo buenos trabajadores? El futuro dependerá de cómo respondamos hoy.
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El video me hizo cuestionar profundamente si el sistema educativo actual está realmente preparando a los estudiantes para el mundo que viene. Marc Vidal plantea un futuro en el que la tecnología y la inteligencia artificial no solo apoyarán, sino que transformarán la educación. Me pareció impactante pensar que los métodos tradicionales, como exámenes y clases magistrales, podrían volverse obsoletos. Esta reflexión me lleva a considerar que los educadores debemos adaptarnos urgentemente, desarrollando competencias digitales, pensamiento crítico y una pedagogía centrada en el estudiante. No se trata solo de usar tecnología, sino de cambiar la forma de enseñar y aprender para formar seres humanos más conscientes, creativos y preparados para un entorno en constante cambio.