Federico García Lorca fue uno de los poetas y dramaturgos más importantes de la literatura española del siglo XX. Nació el 5 de junio de 1898 en Fuente Vaqueros, Granada, y desde muy joven demostró una sensibilidad artística excepcional. Fue bautizado como Federico del Sagrado Corazón de Jesús García Lorca y se destacó no solo por su talento literario, sino también por su capacidad para captar y expresar la esencia del alma andaluza.

Lorca formó parte de la Generación del 27, un grupo de escritores que renovó la poesía española al combinar elementos tradicionales con nuevas corrientes vanguardistas. A lo largo de su vida, cultivó una poesía profundamente emotiva, simbólica y musical, que refleja temas como el amor trágico, la muerte, la soledad, la naturaleza y el destino. Uno de los rasgos más destacados de su poesía es la fusión entre lo popular y lo culto. Supo tomar elementos del folclore andaluz, de la tradición oral y de la música popular para transformarlos en una expresión poética elevada y universal. Al mismo tiempo, incorporó símbolos, imágenes surrealistas y una carga emocional que hace de su obra.

Federico García Lorca no solo fue un poeta brillante, sino una voz universal que supo transformar el dolor, la pasión y la belleza en arte. Su obra representa un puente entre lo tradicional y lo moderno, entre la emoción profunda y la innovación estética. Por eso, su poesía continúa viva y vigente, tocando el alma de quienes se acercan a ella.