Desde mi punto de vista sobre las culturas urbanas:

Las culturas urbanas son mucho más que una forma de arte o estilo juvenil; son voces que nacen desde los suburbios para decir lo que muchos no se atreven. En una sociedad que intenta que todos pensemos igual, ser diferente es un acto de resistencia.

Las tribus urbanas representan lo opuesto a lo que la sociedad quiere: son la otredad, lo distinto, lo que incomoda, pero también lo que despierta.

En la escuela, en vez de silenciar esas expresiones, deberíamos escucharlas. Porque ahí también hay aprendizaje, hay crítica, hay creatividad. Educar con ellas y desde ellas es abrir espacio a otras formas de ser, sentir y pensar. Y eso, para mí, es hacer una educación más humana.