Tema 2 Unidad 3: BILIRRUBINA

Re: Tema 2 Unidad 3: BILIRRUBINA

de PARRAGA ARTEAGA BRYAN STEVEN -
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La bilirrubina, un compuesto nitrogenado no proteico, es producto final del catabolismo del grupo hemo, principalmente proveniente de la hemoglobina. Su cuantificación en sangre no solo permite detectar alteraciones hepáticas, sino que cumple un papel fundamental como marcador diagnóstico y pronóstico en diversas enfermedades. Desde una perspectiva biomédica, medir bilirrubina total y sus fracciones (conjugada e indirecta) es esencial para establecer la causa de ictericia, diferenciar entre patologías prehepáticas, hepáticas y posthepáticas, y vigilar la evolución de enfermedades crónicas como la cirrosis o hepatitis.

En el ámbito de cuidados intensivos, se ha observado que niveles elevados de bilirrubina sérica están asociados con una mayor mortalidad en pacientes críticos. Esta relación se explica por el deterioro progresivo de la función hepática, que refleja disfunción multiorgánica. Un estudio realizado por Sharma et al. (2016) en pacientes en unidades de cuidados intensivos demostró que la hiperbilirrubinemia constituye un indicador clínico útil para predecir desenlaces desfavorables.

Por otro lado, en neonatología, la bilirrubina cobra una importancia vital. Su acumulación en el sistema nervioso central puede provocar kernícterus, una encefalopatía irreversible prevenible con una adecuada cuantificación y tratamiento oportuno. Según Maisels (1996), la monitorización constante de bilirrubina en recién nacidos permite actuar tempranamente mediante fototerapia, evitando complicaciones neurológicas graves.

Además, investigaciones recientes han revelado un papel antioxidante de la bilirrubina, vinculándola con la protección frente al estrés oxidativo. Su disminución se ha relacionado con mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas. Vitek (2012) destacó que individuos con niveles más altos de bilirrubina dentro del rango normal presentan menor incidencia de síndrome metabólico, lo que abre nuevas posibilidades terapéuticas y preventivas.

En el contexto de enfermedades autoinmunes y sepsis, también se ha identificado a la bilirrubina como un biomarcador útil. En casos de lupus eritematoso sistémico, se ha observado una correlación entre brotes activos y alteraciones en sus niveles. Asimismo, en pacientes sépticos, una bilirrubina elevada se asocia con mayor gravedad del cuadro clínico (Zhao et al., 2020).


Referencias:

- Zhao, Z., Jiang, L., Zhang, W., & Wang, L. (2020). La bilirrubina como marcador pronóstico en la sepsis: un estudio de cohorte retrospectivo. Frontiers in Medicine, 7, 514.

Vitek, L. (2012). El papel de la bilirrubina en la diabetes, el síndrome metabólico y las enfermedades cardiovasculares. Frontiers in Pharmacology, 3, 55.