Tema 2 Unidad 3: BILIRRUBINA

Re: Tema 2 Unidad 3: BILIRRUBINA

de GUAMAN CUTIUPALA SHIRLEY NATALY -
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La cuantificación de bilirrubinas en sangre representa una herramienta esencial en el diagnóstico, seguimiento y pronóstico de diversas enfermedades hepáticas, hematológicas y metabólicas. La bilirrubina es un pigmento amarillo que se forma como producto final del catabolismo de la hemoglobina tras la destrucción de los eritrocitos. Este pigmento pasa por varias etapas en su metabolismo: primero como bilirrubina no conjugada (indirecta), que es liposoluble y transportada por albúmina hasta el hígado; luego, es transformada en bilirrubina conjugada (directa) mediante la acción de la enzima glucuronil transferasa, volviéndose hidrosoluble para su excreción en la bilis.

Desde el punto de vista clínico, el equilibrio entre estas formas permite evaluar distintas patologías. Por ejemplo, en pacientes con anemia hemolítica, hay un aumento significativo de bilirrubina indirecta por destrucción acelerada de eritrocitos. En cambio, en enfermedades hepáticas como hepatitis viral o cirrosis, tanto la bilirrubina directa como la indirecta pueden estar elevadas debido a una alteración en la conjugación o excreción hepática. En condiciones obstructivas del tracto biliar, como coledocolitiasis o colangiocarcinoma, se eleva predominantemente la bilirrubina directa, ya que esta no puede ser excretada correctamente y se acumula en sangre.

En el contexto pediátrico, la hiperbilirrubinemia neonatal es una preocupación frecuente. Cerca del 60% de los recién nacidos a término y hasta el 80% de los prematuros presentan ictericia en los primeros días de vida, debido a inmadurez hepática y aumento de la circulación enterohepática. La bilirrubina indirecta elevada puede atravesar la barrera hematoencefálica y causar daño neurológico irreversible, conocido como kernicterus. En estos casos, la cuantificación seriada de bilirrubina es fundamental para decidir el inicio de fototerapia o exanguinotransfusión.

Otro ejemplo clínico es el síndrome de Crigler-Najjar, un trastorno genético en el que existe deficiencia completa o parcial de glucuronil transferasa, lo que impide la conjugación de bilirrubina y provoca niveles peligrosamente altos de bilirrubina indirecta. También, en el síndrome de Dubin-Johnson, hay una alteración en la excreción hepática de bilirrubina conjugada, generando aumento aislado de bilirrubina directa sin daño hepático estructural significativo.

Desde el punto de vista práctico y diagnóstico, la bilirrubina se mide por métodos colorimétricos como el de Jendrassik-Grof o mediante kits automatizados como el método QCA utilizado en laboratorios clínicos. Estos métodos permiten calcular no solo la bilirrubina total, sino también sus fracciones directa e indirecta, a partir de simples pruebas bioquímicas realizadas con espectrofotometría.

En conclusión, cuantificar la bilirrubina es un procedimiento básico pero indispensable en la medicina moderna. Su interpretación permite valorar la integridad de los eritrocitos, la función hepática, la permeabilidad de las vías biliares y el riesgo de complicaciones neurológicas en neonatos. Además, constituye un marcador sensible, accesible y económico para orientar el diagnóstico diferencial de la ictericia y otras enfermedades metabólicas del hígado. Por ello, su estudio forma parte esencial de la formación académica en ciencias de la salud y debe ser abordado con rigor tanto en el aspecto teórico como práctico.

BIBLIOGRAFIA 

Análisis de bilirrubina - Mayo Clinic. (2025). Mayoclinic.org; https://www.mayoclinic.org/es/tests-procedures/bilirubin/about/pac-20393041