Considero que tu reflexión es muy acertada y valiosa. A menudo no somos plenamente conscientes del efecto que tiene nuestra manera de hablarnos internamente. Nuestros pensamientos y emociones pueden funcionar como un freno o como un motor, dependiendo de si nos tratamos con exigencia o con empatía. En lo personal, también he experimentado esa diferencia: cuando me juzgo con dureza, me cuesta avanzar; pero si soy más amable conmigo misma, enfrento las situaciones con mayor seguridad y tranquilidad.
Además, me pareció muy interesante cómo abordas los desafíos en la comunicación con otras personas. Estoy de acuerdo en que las emociones mal gestionadas y la falta de empatía pueden generar malentendidos y afectar las relaciones. La escucha activa y el manejo emocional son herramientas muy útiles, aunque requieren constancia y esfuerzo. He comprobado que, cuando realmente presto atención a lo que el otro quiere decir sin apresurarme a responder, la conexión es más sincera y efectiva.
Gracias por compartir tu análisis es muy importante, me hace pensar en lo fundamental que es mejorar tanto la forma en que nos hablamos a nosotros mismos como la manera en que nos comunicamos con los demás para construir vínculos más saludables y conscientes.
Danna Paola Crespin Cabrera