Tras la devastación de la Segunda Guerra Mundial, surgió la necesidad urgente de establecer una organización que facilitara la paz mediante el diálogo intercultural, el entendimiento mutuo y la cooperación internacional. Desde la Comunicación para el Cambio Social, la ONU se concibió como un espacio para democratizar la información, promover la participación de comunidades históricamente silenciadas y articular soluciones colectivas a problemas globales. Su creación respondió al reconocimiento de que los conflictos no solo se resuelven con diplomacia estatal, sino con procesos comunicativos inclusivos que transformen estructuras desiguales hacia un desarrollo justo y sostenible (Servaes, 2008, p. 16).
Referencia bibliográfica:
Servaes, J. (2008). Communication for Development and Social Change. SAGE Publications, p. 16.
Referencia bibliográfica:
Servaes, J. (2008). Communication for Development and Social Change. SAGE Publications, p. 16.