Jean Piaget aportó a la educación una visión revolucionaria del aprendizaje al afirmar que los niños construyen activamente su conocimiento a través de la interacción con el entorno, y que este proceso se da en etapas según su desarrollo cognitivo. Su teoría sostiene que el aprendizaje no debe basarse solo en la memorización, sino en experiencias que permitan al estudiante explorar, equivocarse y reorganizar sus ideas mediante la asimilación y acomodación. Gracias a sus investigaciones, la educación moderna busca adaptar los contenidos y métodos a la edad y nivel de comprensión de cada alumno, promoviendo un aprendizaje más significativo y autónomo.