El espacio de estudio ideal sería un lugar tranquilo y ordenado, alejado del ruido diario. Quiero que tenga mucha luz natural, preferiblemente de una ventana grande con una vista agradable, como un jardín. La temperatura debería ser cómoda y el aire fresco gracias a buena ventilación. El mobiliario sería simple pero ergonómico, con un escritorio amplio para mis materiales y una silla cómoda que me ayude a mantener una buena postura.El orden es muy importante; los libros y materiales estarían organizados y guardados de manera accesible pero discreta. Prefiero colores neutros y suaves que me ayuden a concentrarme sin distracciones visuales, y tendría solo algunos elementos decorativos que inspiren calma, como una planta pequeña o una obra de arte sencilla. Además, para evitar distracciones tecnológicas, el espacio tendría una buena conexión a internet, pero las notificaciones de redes sociales estarían apagadas. En resumen, sería un refugio para maximizar mi productividad y bienestar en el aprendizaje.