Tema 1 Unidad 3: Compuestos nitrogenados no proteicos

Re: Tema 1 Unidad 3: Compuestos nitrogenados no proteicos

de CASTRO TOAPAXI ANGEL EDUARDO -
Número de respuestas: 0

Los compuestos nitrogenados no proteicos (CNNP) son metabolitos que contienen nitrógeno pero que no forman parte estructural de las proteínas. Entre los más importantes desde el punto de vista clínico se encuentran la urea, la creatinina, el ácido úrico y el amoníaco. La cuantificación de estos compuestos en sangre o en orina permite evaluar funciones vitales del organismo como la excreción renal, el metabolismo hepático y el equilibrio del nitrógeno corporal. A continuación, se detalla la relevancia biomédica de cada uno:


Urea:

Es el principal producto del metabolismo del nitrógeno, generado a través del ciclo de la urea en el hígado a partir del amoníaco. Se elimina por vía renal, por lo que sus niveles en sangre (uremia) sirven como un marcador de la función excretora del riñón. Una concentración elevada puede indicar insuficiencia renal, hemorragias digestivas, deshidratación o un estado catabólico aumentado. Su medición clínica como nitrógeno ureico en sangre (BUN) es de uso rutinario en medicina.


Creatinina:

Deriva del metabolismo muscular, específicamente de la degradación de la creatina fosfato. Su producción es constante y proporcional a la masa muscular, y se excreta casi exclusivamente por filtración glomerular. Por tanto, sus niveles en sangre son un marcador confiable de la función renal. Un aumento de creatinina en sangre indica disminución del filtrado glomerular, y permite estimar el grado de insuficiencia renal mediante fórmulas como el eGFR (filtrado glomerular estimado).


Ácido úrico:

Es el producto final del catabolismo de purinas (componentes del ADN y ARN). Su acumulación en sangre puede deberse a un aumento en su producción (como en el síndrome de lisis tumoral) o a una reducción en su excreción renal. Niveles elevados se asocian a la gota, una enfermedad inflamatoria por depósito de cristales de urato en las articulaciones. También se vincula con enfermedades como hipertensión, obesidad, síndrome metabólico y enfermedad renal crónica.


Amoníaco:

Es una sustancia altamente tóxica, generada por la desaminación de aminoácidos. Normalmente, el hígado lo convierte en urea, pero si existe disfunción hepática, el amoníaco se acumula en sangre (hiperamoniemia). Esta condición puede causar alteraciones neurológicas graves como encefalopatía hepática. Su cuantificación es crucial en el diagnóstico de fallos hepáticos, trastornos congénitos del ciclo de la urea y algunas patologías metabólicas en neonatos.

La cuantificación de estos compuestos nitrogenados no proteicos constituye una herramienta diagnóstica esencial en medicina clínica. Permite valorar de forma precisa la función renal y hepática, detectar alteraciones metabólicas graves y guiar decisiones terapéuticas en pacientes críticos. Su análisis conjunto proporciona una visión integral del estado fisiológico y metabólico del paciente.