La relación entre comprensión lectora y rendimiento académico es un tema central en la investigación educativa contemporánea, pues la lectura compone una herramienta que traviesa todas las áreas del conocimiento. Comprender lo que se lee no solo implica lo auditivo y visual de las palabras, sino interpretar, analizar y reflexionar sobre el contenido. Según el documento, los estudiantes que poseen un buen nivel de comprensión lectora tienden a obtener mejores resultados académicos, ya que pueden asimilar con mayor profundidad los contenidos que se les presentan, resolver problemas con eficacia y aplicar conocimientos en contextos diversos.
El rendimiento académico, por su parte, no depende únicamente de factores cognitivos, sino también de aspectos motivacionales, emocionales y sociales. Sin embargo, la comprensión lectora actúa como algo fundamental entre los conocimientos impartidos por el docente y la construcción significativa del aprendizaje por parte del estudiante. El texto destaca que el desarrollo de habilidades lectoras no debe limitarse a las asignaturas de lengua, sino extenderse a todas las disciplinas del currículo, promoviendo prácticas pedagógicas que fomenten la lectura crítica y reflexiva.
En este sentido, se argumenta que se deben priorizar la enseñanza sistemática de la lectura comprensiva desde los primeros años escolares. El fortalecimiento de esta competencia permitirá no solo elevar los índices de rendimiento académico, sino también formar ciudadanos capaces de participar activamente en la sociedad del conocimiento. En resumen, la comprensión lectora no se basa en sí mismo, sino es un medio indispensable para alcanzar el éxito escolar, profesional y en el desarrollo integral del estudiante.