En este PDF observamos que no basta con solo leer por leer. La comprensión lectora va mucho más allá de repetir lo que dice un texto: se trata de conectar lo que estamos leyendo con lo que ya sabemos, interpretar entre líneas y ser capaces de reflexionar críticamente sobre la información. Según el documento analizado, entender bien un texto no solo mejora nuestra forma de estudiar, sino que influye directamente en cómo nos va académicamente. Si no comprendemos bien lo que leemos, es casi imposible rendir bien en exámenes, trabajos o debates en clase.
Además, el texto recalca que la comprensión lectora se construye mediante un proceso psicológico complejo que involucra percepción, memoria, inferencias y análisis crítico. Es decir, leer bien no es un talento innato, sino una habilidad que se entrena. Modelos como el transaccional explican que el lector no es pasivo, sino que constantemente negocia significados con el texto según su contexto y experiencia. Por eso, mientras más leemos de forma activa y con propósito, más desarrollamos esas herramientas mentales que nos hacen mejores estudiantes.