Las operaciones básicas: suma, resta, multiplicación y división, constituyen un pilar fundamental en la enseñanza y el aprendizaje de las matemáticas. Su dominio no solo permite avanzar hacia conceptos más complejos, sino que también es importante para el desarrollo del pensamiento lógico-matemático desde las etapas iniciales de la educación.
En el contexto educativo, estas operaciones no deben ser vistas únicamente como procedimientos mecánicos, sino como herramientas que posibilitan la resolución de problemas, la argumentación matemática y la comprensión de sucesos cotidianos. La enseñanza contextualizada de las operaciones básicas favorece la autonomía intelectual del estudiante, al permitirle enfrentar situaciones reales con mayor seguridad y eficacia.
Asimismo, el dominio fluido de estas operaciones es un requisito previo para la adquisición de competencias más avanzadas como el álgebra, la estadística o el cálculo. De ahí que su aprendizaje deba estar vinculado a contextos reales y promover estrategias variadas que fortalezcan tanto la comprensión conceptual como la aplicación. "El dominio de las operaciones básicas es fundamental, ya que nos posibilita hacer frente a diferentes situaciones de nuestra vida cotidiana facultándonos para ser lógicos y razonar de una manera más acertada." (Cedeño, 2021)
Es necesario insistir en la importancia de las operaciones básicas ya que implica reconocer su rol en la construcción del conocimiento matemático y en el desarrollo de habilidades para la vida. Por ello, es tarea de los docentes dar espacios didácticos que fomenten no solo la práctica, sino también la reflexión sobre su uso y sentido.
Bibliografía
Cedeño, Ó. J. (04 de 2021). http://repositorio.sangregorio.edu.ec/. Obtenido de http://repositorio.sangregorio.edu.ec/bitstream/123456789/2510/1/MEDU-2022-061.pdf
Michelle, T. L. (2023). ciencialatina.org. Obtenido de https://ciencialatina.org/index.php/cienciala/article/view/6619/10099