Durante la pandemia de COVID-19, la demanda de mascarillas aumentó de forma repentina y masiva, ya que toda la población necesitaba usarlas para protegerse. La oferta no estaba preparada para cubrir esa demanda, lo que generó escasez. Como resultado, los precios subieron considerablemente.
La oferta supera la demanda
Un claro ejemplo es, Fidget spinners, ya que, al principio, su demanda fue muy alta y muchas empresas comenzaron a producirlos en grandes cantidades, pero con el tiempo, el interés de los consumidores disminuyó rápidamente. La demanda bajó, pero la oferta seguía siendo alta, lo que provocó un exceso de productos sin vender y muchos fidget spinners quedaron en stock o se vendieron a bajo costo.