Sí, la constitución de compañías societarias en el Ecuador representa una fuente efectiva de generación de empleo formal y sostenible, especialmente a partir de las reformas introducidas en la Ley de Compañías mediante la Ley de 2023. Estas reformas han simplificado los procesos de constitución y operación empresarial, eliminando trabas como la necesidad de escritura pública para ciertos tipos de sociedades o la causal automática de disolución por pérdidas. Esto ha incentivado el emprendimiento y facilitado la formalización de actividades económicas.
En el contexto económico nacional, donde el subempleo y la informalidad son desafíos persistentes, la posibilidad de crear sociedades con un solo socio o accionista, y la reducción de formalidades, permiten que más ciudadanos accedan a estructuras legales para emprender. Además, las Sociedades BIC, que promueven impactos positivos sociales y ambientales, reflejan un modelo empresarial sostenible que va más allá del lucro.
El Derecho Societario, al regular las formas jurídicas empresariales, se convierte en un instrumento para estructurar negocios formales con responsabilidad legal y administrativa. Esto no solo fortalece la economía, sino que también promueve relaciones laborales estables y derechos laborales efectivos, consolidando el empleo formal como pilar del desarrollo nacional.