Una historia clínica traumatológica es un documento médico que recoge toda la información relevante sobre un paciente que ha sufrido una lesión traumática, como una fractura, esguince, luxación o contusión, entre otras.
¿Qué incluye?
Contiene varios elementos clave:
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Datos personales del paciente (nombre, edad, sexo, etc.)
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Motivo de consulta (qué lo llevó al médico, por ejemplo, una caída o accidente)
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Antecedentes médicos (enfermedades previas, alergias, cirugías)
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Descripción del accidente o trauma
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Examen físico (evaluación del cuerpo: dolor, inflamación, deformidades)
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Estudios complementarios (radiografías, tomografías, resonancias)
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Diagnóstico (lesión específica detectada)
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Tratamiento o conducta médica (reposo, medicamentos, cirugía, rehabilitación)
Este tipo de historia clínica es muy importante porque guía el tratamiento adecuado y sirve como registro legal y médico del caso.