Los métodos cuantitativos y cualitativos son dos maneras diferentes, aunque se complementan, de explorar y comprender el mundo. El método cuantitativo se dedica a medir fenómenos usando datos numéricos, con el objetivo de identificar patrones, derivar relaciones causales y hacer generalizaciones. Su principal ventaja es la objetividad, la exactitud y la capacidad de replicar hallazgos en diferentes situaciones. 

Por otro lado, el método cualitativo se enfoca en una comprensión profunda de los fenómenos sociales y humanos, teniendo en cuenta significados, experiencias y contextos específicos. A diferencia del cuantitativo, no busca realizar generalizaciones, sino interpretar la realidad desde la perspectiva de quienes participan, brindando una visión más rica y subjetiva. 

Mientras que el primero se ocupa del “cuánto” y del “cómo se relacionan las variables”, el segundo intenta responder al “por qué” y al “cómo se experimenta” un fenómeno. Ambos métodos no son excluyentes, sino que se pueden fusionar para obtener una comprensión más amplia y enriquecedora de la realidad estudiada.