α2-macroglobulina
La α2-macroglobulina es una glicoproteína plasmática de gran tamaño (~720 kDa), producida principalmente por el hígado, aunque también puede ser sintetizada por los macrófagos y fibroblastos. Tetramérica (compuesta por 4 subunidades idénticas). Posee un "cebador trampa" que atrapa enzimas proteolíticas. Tiene múltiples sitios de glicosilación.
La α2M actúa como una "trampa molecular" para proteasas (enzimas que degradan proteínas), como tripsina, plasmina, calicreína y metaloproteinasas. A diferencia de otros inhibidores, no bloquea el sitio activo de la enzima, sino que la encapsula, impidiendo su interacción con otros sustratos. Participa en la respuesta inmune al unirse a citoquinas (como IL-1, IL-6, TNF-α) y regular su disponibilidad. Regula la actividad biológica de factores como: TGF-β (factor de crecimiento transformante beta), NGF (factor de crecimiento nervioso). Y ayuda a controlar el daño en tejidos durante inflamación o trauma, regulando proteasas que podrían destruir tejido sano.
En el ámbito de la biomedicina, tiene las ciertas utilidades:
a) Marcador en nefropatías (enfermedades renales)
En síndrome nefrótico, los niveles de α2M aumentan como respuesta a la pérdida de otras proteínas por orina. Se usa como marcador indirecto de proteinuria selectiva o no selectiva.
b) Indicador de enfermedades hepáticas
En enfermedades hepáticas, su concentración puede variar: puede aumentar por síntesis reactiva o disminuir si hay daño hepático grave.
c) Utilidad en geriatría
Niveles elevados de α2M se han relacionado con envejecimiento y procesos degenerativos, como enfermedad de Alzheimer, ya que puede unirse al β-amiloide.
d) Investigación en cáncer
Participa en procesos de metástasis e invasión tumoral al interactuar con metaloproteinasas de matriz (MMPs). Hay estudios sobre su valor como biomarcador de cáncer de próstata y otros tipos.
La α2-macroglobulina es una glicoproteína plasmática de gran tamaño (~720 kDa), producida principalmente por el hígado, aunque también puede ser sintetizada por los macrófagos y fibroblastos. Tetramérica (compuesta por 4 subunidades idénticas). Posee un "cebador trampa" que atrapa enzimas proteolíticas. Tiene múltiples sitios de glicosilación.
La α2M actúa como una "trampa molecular" para proteasas (enzimas que degradan proteínas), como tripsina, plasmina, calicreína y metaloproteinasas. A diferencia de otros inhibidores, no bloquea el sitio activo de la enzima, sino que la encapsula, impidiendo su interacción con otros sustratos. Participa en la respuesta inmune al unirse a citoquinas (como IL-1, IL-6, TNF-α) y regular su disponibilidad. Regula la actividad biológica de factores como: TGF-β (factor de crecimiento transformante beta), NGF (factor de crecimiento nervioso). Y ayuda a controlar el daño en tejidos durante inflamación o trauma, regulando proteasas que podrían destruir tejido sano.
En el ámbito de la biomedicina, tiene las ciertas utilidades:
a) Marcador en nefropatías (enfermedades renales)
En síndrome nefrótico, los niveles de α2M aumentan como respuesta a la pérdida de otras proteínas por orina. Se usa como marcador indirecto de proteinuria selectiva o no selectiva.
b) Indicador de enfermedades hepáticas
En enfermedades hepáticas, su concentración puede variar: puede aumentar por síntesis reactiva o disminuir si hay daño hepático grave.
c) Utilidad en geriatría
Niveles elevados de α2M se han relacionado con envejecimiento y procesos degenerativos, como enfermedad de Alzheimer, ya que puede unirse al β-amiloide.
d) Investigación en cáncer
Participa en procesos de metástasis e invasión tumoral al interactuar con metaloproteinasas de matriz (MMPs). Hay estudios sobre su valor como biomarcador de cáncer de próstata y otros tipos.