Si tuviera que proponer una nueva unidad para medir algo que no está bien definido en el Sistema Internacional (SI), propondría la creación de una unidad para medir el nivel de atención o concentración cognitiva de una persona, algo esencial en muchos ámbitos, como la educación, el trabajo y la seguridad. Esta unidad la llamaría el "focón", derivada de la palabra "foco"
El focón mediría la capacidad del cerebro para mantener la atención sostenida sobre una tarea durante un período determinado. Esta unidad podría calcularse a través de patrones eléctricos cerebrales (como ondas beta), análisis de movimiento ocular y tiempo de respuesta a estímulos. Sería muy útil en entornos educativos para evaluar el nivel de concentración de los estudiantes, en entornos laborales para determinar la eficiencia de los trabajadores, y en áreas de salud mental para el diagnóstico de trastornos como el TDAH.
A diferencia de unidades físicas tradicionales como el metro o el segundo, el focón se relacionaría con procesos mentales complejos, lo cual representa un reto técnico, pero también una gran oportunidad para avanzar en la comprensión de cómo funciona la mente humana. Esta unidad impulsaría desarrollos en neurociencia, inteligencia artificial y ergonomía cognitiva.