La música es un arte muy utilizado por la población para expresar sus sentimientos, pensamientos e incluso usarlo como un medio de difusión de cultura y protesta. 

En el Ecuador, las diferentes regiones que conforman al país, poseen un ritmo propio que da a conocer el ambiente en dónde viven, las tradiciones y cultura que poseen, y sobre todo su visión del mundo, cómo lo afrontan y qué es lo que ellos desean para poseer una mejor calidad de vida porque durante muchos años han sido ignorados y discrimados por los propios ecuatorianos. 

El hecho de en la actualidad combinar ritmos tan serranos como el san juanito o yaraví con ritmos costeños tales como la bomba, nos dan la esperanza de mantener una historia oral de nuestros orígenes, de toda nuestra trayectoria y la resistencia de los pueblos ante aquellos que los han querido silenciar. 

Hoy más que nunca tenemos el poder de valor lo nuestro, de difundir las raíces, de combinarla con otros géneros y hacerla famosa, de compartir aquello que llevamos en la sangre y en el corazón, la música andina es el mejor regalo que nos ha regalado nuestro país y hay anda mejor que apreciarlo como un gran tesoro.