Propuesta de nueva unidad de medida: El Cognitón (Cg)
¿Qué mediría y para qué serviría?
En el Sistema Internacional de Unidades (SI), contamos con medidas precisas para aspectos físicos como la longitud, el tiempo, la masa o la temperatura. Sin embargo, existen dimensiones humanas y cognitivas que aún no están bien definidas ni cuantificadas, a pesar de ser fundamentales para nuestra vida cotidiana. Una de estas dimensiones es la comprensión cognitiva.
Por ello, propongo una nueva unidad de medida llamada “Cognitón (Cg)”, cuyo propósito sería cuantificar el grado de comprensión que una persona tiene sobre un concepto, idea o conjunto de conocimientos.
¿Qué es exactamente un Cognitón?
Un cognitón sería la unidad básica que representa un nivel determinado de comprensión. Por ejemplo, se podría establecer una escala de 0 a 100 Cg, donde:
- 0 Cg indica nula comprensión del tema.
- 50 Cg refleja una comprensión parcial y funcional.
- 100 Cg indica comprensión profunda y capacidad de aplicación en distintos contextos.
Aplicaciones del Cognitón
- Educación: Esta unidad permitiría a docentes y estudiantes conocer con mayor precisión qué tanto se comprende un tema, más allá de una calificación numérica. Podría utilizarse junto con evaluaciones adaptativas para personalizar el proceso de enseñanza.
- Desarrollo profesional: En capacitaciones o procesos de formación laboral, el cognitón podría ayudar a identificar qué áreas requieren más reforzamiento.
- Diseño de contenidos: Creadores de materiales educativos, científicos o técnicos podrían evaluar la claridad de sus explicaciones midiendo el nivel promedio de comprensión generado en su audiencia.
- Psicología y neurociencia: Investigadores podrían utilizar esta unidad para relacionar la comprensión con patrones neuronales, tiempos de respuesta, niveles de atención, etc.
¿Cómo se mediría un Cognitón?
Aunque sería un desafío técnico, podría determinarse mediante una combinación de herramientas como pruebas dinámicas, inteligencia artificial, análisis semántico, respuestas fisiológicas (como tiempo de reacción y actividad cerebral) y autoevaluaciones calibradas. La estandarización requeriría estudios interdisciplinarios entre pedagogía, psicología, neurociencia e ingeniería.