El diseño modular básico de repetición es una técnica muy útil en diseño gráfico y diseño de productos para crear consistencia y cohesión visual
Identifica los elementos repetitivos: Determina qué elementos visuales quieres repetir en tu diseño. Pueden ser formas, colores, patrones, tipografías, iconos, etc.
Crea unidades básicas: Desarrolla unidades básicas o módulos que contengan estos elementos repetitivos.
Establece un sistema de rejilla: Utiliza una rejilla o cuadrícula para organizar tus módulos. Esto ayudará a mantener la consistencia y alinear los elementos visualmente.
Aplica la repetición de forma coherente: Distribuir los módulos repetitivos a lo largo del diseño de manera coherente y equilibrada. Esto ayuda a guiar la atención del espectador y a crear una experiencia visual fluida.
Varía con moderación: Aunque se utilice repetición, también es importante introducir variaciones sutiles para evitar que el diseño se vuelva monótono. Esto podría ser mediante la alteración de tamaño, posición o combinación de elementos.
Prueba y ajusta: Revisar el diseño y realiza ajustes según sea necesario para asegurar de que la repetición no distraiga del mensaje principal o de la funcionalidad del diseño.