Rojo y Negro es una novela de costumbres porque retrata detalladamente la vida social, los valores, la religión y las aspiraciones de la sociedad francesa del siglo XIX, especialmente en lo referente a la lucha de clases y el ascenso social. A través de su protagonista, Julien Sorel, muestra cómo las personas intentaban adaptarse o rebelarse frente a las normas sociales de la época.
En mi opinión, muchos de esos aspectos siguen vigentes hoy como la ambición por subir de estatus, la desigualdad social, la importancia de las apariencias y la lucha entre lo que uno desea y lo que la sociedad espera. Aunque los contextos han cambiado, las tensiones humanas que muestra la novela siguen siendo muy actuales.