La novela Rojo y Negro de Stendhal es considerada una novela de costumbres porque retrata de forma crítica y detallada la sociedad francesa del siglo XIX, destacando las diferencias entre clases sociales, la hipocresía de las instituciones como la Iglesia y la nobleza, y la lucha por ascender socialmente a través de la educación o la manipulación. A través del personaje de Julien Sorel, se reflejan los conflictos internos de un joven que busca reconocimiento en una sociedad rígida y llena de apariencias. Estos temas siguen siendo vigentes en el siglo XXI, ya que aún persisten las desigualdades sociales, la presión por cumplir expectativas impuestas y la existencia de instituciones que a menudo privilegian las apariencias por encima de la honestidad. Así, la obra nos invita a reflexionar sobre cómo las costumbres y estructuras sociales del pasado aún influyen en la vida contemporánea