Los sonidos de los Andes se caracterizan por ser diversos, convirtiéndose en una música que explora las raíces andinas y que integra esas mismas raíces a las herramientas que disponemos. El ritmo acentuado, alegre y los sonidos folclóricos forman parte de los ritmos locales y andinos.
Somos la generación que ha empezado a ver hacia el interior, valorando la esencia de la música tradicional y explorándola a través de instrumentos electrónicos. Se descubre un sonido propio, más real, que conecta con las raíces andinas. Además, fusiona la música tradicional con algo más contemporáneo, manteniendo su estructura intacta.
Por último, también se destaca por ser música con historia, una historia compuesta por nuestra vida, los rituales, la reconexión con la familia, la comunidad y la tierra; sin olvidar el sentimentalismo que transmite y las historias que desea contar al mundo.