Una de las cosas que más me llamó la atención del video fue cómo mezclan los sonidos tradicionales andinos con la música moderna, como la electrónica. Me pareció muy interesante ver que no se trata sólo de rescatar lo antiguo por nostalgia, sino de darle una nueva vida. Como si las raíces culturales no se quedaran estancadas, sino que se adaptaran y siguieran contando historias, pero con nuevas melodías.
También me gustó mucho la conexión que se ve entre la música y la identidad. Varios de los artistas mencionan cómo el sonido viene de su tierra, de su infancia, de lo que han vivido, y eso hace que todo lo que crean tenga un sentido muy personal. Aclaro, que no están plagiando, sino la interpretan a su manera. Por lo que siento que eso le da mucho valor a lo que hacen.
Finalmente, el video me hizo pensar en lo poderoso que puede ser el arte cuando parte desde lo más auténtico de uno mismo. Además, despertó en mí, el interés de seguir descubriendo más música así.