¿Podremos cambiar la educación con el humor?, es una frase que resonó mucho en mí y con la cual se inició el video.
La educación es un proceso fundamental en la vida de cualquier persona, pero ¿qué pasaría si le agregamos un toque de humor? Si le damos una pincelada a la educación con humor, lograba que entiendan mejor. La oradora contó una historia con soldados, la cual causó empatía en la audiencia. Empezó preguntándose ¿qué es el humor?, y explicó que el humor tiene un aspecto social muy fuerte, ante el cual no se mantiene indiferente.
La oradora ejemplificó con un chiste sobre un matrimonio, y destacó que un buen chiste debe tener una estructura específica. Para que un chiste sea bueno y pueda llegar a la audiencia, debe tener una introducción que establezca el contexto, códigos compartidos o un contexto compartido, seguido de un desarrollo natural y un desenlace inesperado pero lógico. El humor exige varias cosas, como entenderlo con el hemisferio izquierdo del cerebro y disfrutarlo con el hemisferio derecho. Cuando el humor se utiliza de manera efectiva en la clase, se usan ambos hemisferios al mismo tiempo así se logra un mejor aprendizaje y más significativo.
No cualquiera y en cualquier situación puede usar el humor sin compartir ciertas condiciones personales, al menos sin adaptarlo a la materia que se imparte. Es importante estar convencido de que el humor concuerda con el tema que se está tratando, y estudiar el tema para saber adaptarlo a las clases de manera efectiva. La oradora destacó que el humor y el amor van de la mano, y que cuando uno educa con amor, recibe risas, complicidad y abre un mundo de posibilidades y anécdotas. La oradora también mencionó una frase interesante: "un cerebro relajado piensa mejor". Esto sugiere que el humor puede ser una herramienta valiosa para mejorar la comprensión y el aprendizaje. Aunque no es suficiente tratar de enseñar con humor, es un comienzo importante para crear un entorno de aprendizaje más atractivo y efectivo.
Para concluir, el humor puede ser una herramienta poderosa en la educación, permitiendo a los estudiantes aprender de manera más relajada y divertida. Al combinar el humor con el amor y la pasión por la enseñanza, podemos crear un ambiente de aprendizaje más positivo y efectivo. La oradora destacó la importancia de entender la estructura del humor y cómo puede ser utilizado de manera efectiva en la enseñanza, y concluyó que el humor puede ser un valioso aliado en el proceso de aprendizaje.